En el post de hoy, una versión actualizada de una receta similar
publicada con anterioridad, rollitos orientales http://www.lasrecetasdesalud.com/2013/03/rollitos-orientales.html
Asistí a un curso de cocina Thai a cargo de Alex Zurdo, del
restaurante http://kitchen154.com y uno de
los platos que preparamos fue rollitos rellenos de carne. Mi versión es más
ligera, a base de verduras y fideos de arroz, por lo que también es apta para
veganos.
Los ingredientes los he comprado en una tienda asiática en
el Burgo de Las Rozas (Las Rozas, Madrid), pero existen multitud de tiendas
donde podéis encontrar productos asiáticos.
Ingredientes:
Un paquete de pasta para rollitos
Un paquete de fideos de arroz
1 puerro
2 zanahorias
Una bandeja de champiñones
Aceite de sésamo
3 cucharadas de aceite de Oliva +
aceite para freír los rollitos
1 huevo batido
Soja
Pimienta
Sal
Para empezar, pelamos y rallamos la zanahoria (a ser posible
con el accesorio de rallar más grande, yo tengo uno de Ikea muy básico
al que le doy muchísimo uso), picamos el puerro (ojo, todo el mundo le quita
todo lo verde y es una de las partes que más nutrientes tiene), y cortamos los
champiñones. Hay que intentar que quede todo del mismo tamaño para que la
cocinado sea similar y no nos queden trozos grandes.
En una sartén echamos 3 cucharadas de aceite de oliva y
ponemos a calentar. Una vez ha cogido temperatura, incorporamos todas las
verduras, unas gotas de aceite de sésamo (con cuidado porque tiene mucho
sabor), añadimos sal y pimienta y rehogamos durante al menos 5 min. Dejamos
enfriar.
En una tabla de cocina vamos colocando la pasta de rollitos
una a una (se despega con bastante facilidad) y empezamos a poner relleno en
cada uno (muy poco relleno para que no se nos rompan)
En las fotos os muestro como irían rellenos y enrollados,
los primeros son más complicados, pero luego van saliendo mucho mejor ;). Hay
que apretarlo un poco y al final con el dedo les ponemos un poco de huevo batido
en los bordes para que queden sellados.
Una vez hemos enrollado todos, ponemos una sartén al fuego
con suficiente aceite como para freírlos.
Intentaremos no poner mucha cantidad, e iremos controlando
el fuego para que queden dorados pero no se quemen.
Escurrimos en un plato con una servilleta, y ya podremos
servirlos junto con salsa de soja.
Comentarios
Publicar un comentario