En el post de hoy, una receta de aprovechamiento. He utilizado un puerro que tenía en casa y un paté que se había quedado a medias y se iba a estropear.
La ventaja de este plato es que está igual de bueno en frío o en caliente, y es una buena idea como aperitivo o entrante para estas navidades.
Ingredientes:
2 láminas de hojaldre (fresco o congelado)
1 puerro entero
Paté o foie
50 ml nata líquida
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de aceite de oliva
1 huevo
Semillas de sésamo
Sal y pimienta
Para empezar, cortamos el puerro en juliana, aprovechando también
la parte verde, ya que está llena de nutrientes y nos aportan elementos
importantes como la clorofila. Rehogamos en una sartén con la cucharada de
mantequilla y la de aceite de oliva a fuego muy lento. Salpimentamos.
Calentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Extendemos una de las láminas de hojaldre y untamos el paté
por la superficie. En este caso, me habían regalado un paté de setas y trufa
blanca que aproveché, pero puede ser el que más os gusté, incluso un foie le
viene muy bien.
Cuando el puerro esté pochado, añadimos la nata y dejamos
reducir. Reservamos.
Una vez templado, añadimos el relleno y extendemos por el
hojaldre untado en paté, tapamos con la segunda lámina y cerramos.
Barnizamos la superficie con huevo batido con la ayuda de un
pincel, espolvoreamos con las semillas de sésamo y metemos al horno.
Lo dejamos unos 15-20 minutos hasta que se haya dorado la
parte superior y ya podemos servir.
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