En el post de hoy una receta famosa, tarta de limón. Si os enamora como a mí la mítica tarta de limón de Embassy, esta tarta os va a encantar, ya que tiene el punto justo de acidez del limón y el dulzor del merengue horneado. Es la primera que la hago para una comida familiar y ha tenido tanto éxito que repetiré sin duda.
Ingredientes:
1 lámina de masa quebrada
1 huevo
3 yemas de huevo
200 grs azúcar
20 grs de maicena o harina de maíz
125 ml zumo
Ralladura de dos limones
20 grs jengibre
100 grs mantequilla
Para el merengue :
4 claras
180 grs azúcar
Para preparar nuestra tarta, vamos a hornear la masa quebrada, para ello calentamos el horno a 180ºC y colocamos la base de la masa en un molde. Me encanta la masa quebrada o brisa de Lidl, dan muy buen resultado siempre y tienen mucha calidad, tanto la brisa como la masa de hojaldre, os la recomiendo.
Cortamos el sobrante de masa del molde y metemos al horno durante 5-10 min. Para evitar que la masa suba, echaremos encima unos garbanzos, que quitaremos una vez horneados. Reservamos para que se enfríe.
Ahora vamos a preparar la crema de limón y para ello, disolvemos la maicena en un poco de agua y la mezclamos con las 3 yemas, el huevo entero, el azúcar, el zumo de limón y el jengibre.
Ponemos en un cazo a calentar suavemente hasta que espese. Con unas varillas lo mezclamos sin parar y llegará un punto en el que se ponga espeso, entonces lo apartamos y añadimos la mantequilla y la ralladura de limón. Reservamos.
Para terminar de enfriarlo, lo ponemos en un plato hondo, lo sellamos con papel film en el que no quede aire y metemos en el frigorífico y una vez fría extendemos sobre la masa.
Empezamos a preparar el merengue, y para ello, mezclamos las claras de huevo con el azúcar en un bol al baño maría. Cuando llegue a 55 ºC la montamos con la ayuda de unas varillas.
Ahora vamos a empezar con la parte de la decoración. Calentamos el horno al máximo con la parte del gratinado. Con una manga pastelera vamos haciendo pequeños "pegotes" y decorando toda la superficie de la tarta.
Una vez decorada la tarta, la metemos en el horno, con mil ojos, ya que el merengue se hornea rapidísimo, por lo que hay que tener cuidado para que se dore pero no se queme.
Por último, la metemos en el frigorífico y reservamos hasta que la sirvamos. Que la disfruteis!!
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