Ingredientes:
2 botes de dulce de leche o dos latas de 250 de leche
condensada al baño Maria
200 ml de nata para montar
4 huevos
2 cucharadas de azúcar glass
Para empezar, si hemos comprado la leche condensada tal cual, vamos a dejarla 60 minutos al baño María y dejaremos enfriar. Si no, ponemos nuestro dulce de leche en un bol grande y reservamos.
Batimos la nata hasta que coja consistencia y mezclamos
en un bol grande con el dulce de leche.
En otro bol separamos la claras de las yemas y batimos estas últimas con las
varillas eléctricas hasta que estén a punto de nieve, posteriormente añadimos
dos cucharadas de azúcar glas, debemos ser capaces de volcar el bol y que la mezcla no se caiga.
En el bol grande donde hemos batido la mezcla de
nata y de dulce de leche vamos incorporando las claras a punto de nieve con una
espátula y movimientos envolventes hasta que queden integrados.
Con cuidado, repartiremos la mezcla en cuencos, o mejor en pequeños tarritos con tapa para que los podamos guardar en la nevera hasta que sean consumidos. Yo los compré y ha sido una inversión, los uso muchísimo para postres y así se conservan más tiempo en la nevera.
Si queremos adornar, podemos hacer un poco de caramelo, extender en la encimera (previamente untada con un poco de aceite) y hacer unos pequeños caramelos.
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