En esta receta aproveché la masa que me sobró cuando preparé tortellini y que había refrigerado. He preparado unas láminas de pasta que junto con las berenjenas asadas, el queso y el tomate hacen una lasaña vegetariana espectacular.
Las opciones de la lasaña son infinitas, desde verduras a carne picada con la ventaja de que a los niños les fascina, se puede cocinar previamente, congelar...
Como veréis, el aspecto no es perfecto, pero eso es parte de su encanto, ya que es puramente artesanal, con las láminas hechas a mano y alisada con rodillo.
Ingredientes:
Para la pasta:
2 huevos
200 grs de harina de trigo
sal
un chorrito de aceite de oliva
Para el relleno:
2 berenjenas
1 bote de tomate frito triturado (en casa siempre tomamos
1 rulo de queso de cabra
Queso Parmesano
Para empezar a preparar nuestra lasaña, lo primero será hacer la pasta, y para ello disponemos la harina en forma de volcán, con los huevos enmedio y empezamos a batir y a mezclar, junto con la sal y el chorrito de aceite de oliva hasta que nos quede una bola compacta que dejaremos reposar.
Calentamos el horno a 180ºC y pondremos en una fuente las berenjenas partidas longitudinalmente con unos cortes enmedio y con un chorrito de aceite de oliva. Horneamos durante 45 minutos.
Mientras, estiramos y cortamos la pasta, de forma que nos queden unas planchas que alisaremos, cortaremos y coceremos en agua con sal durante dos minutos.
Después del tiempo de horneado y con la ayuda de una cuchara, iremos sacando la carne de la berenjena.
Vamos a empezar a rellenar nuestra lasaña, poniendo primero el tomate, después las láminas de pasta, la carne de la berenjena y el queso, para terminar con la pasta, el tomate y el queso parmesano rallado.
Metemos en el horno, temperatura 180ºC, arriba y abajo y mantendremos 15 minutos hasta que quede derretido el queso.
Ya podremos servir con unas hojas de albahaca y disfrutar!
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