En este post, una receta muy fácil y con pocos ingredientes, de esos que tenemos normalmente en casa. Se puede hacer con solomillo de cerdo, de ternera, cinta de lomo o incluso pollo.
También nos vale cualquier vino blanco, aunque yo en esta ocasión he usado un vino de rueda y una copita de Pedro Ximenez que le dá un toque dulce al final.
Ingredientes:
1 o 2 solomillos de cerdo (4-6 px)
1 cebolla grande o 2 pequeñas
4 dientes de ajo (sin la parte central)
1 vaso de vino blanco (de cualquier tipo)
1 copita de vino Pedro Ximénez (opcional)
1 copa de aceite de oliva
Pimienta y sal
Para empezar, pelamos y troceamos la cebolla en tiras, pelamos los ajos y le quitamos el brote central para que no repita y vamos calentamos en una sartén honda un poco de aceite para sellar la carne.
Con un buen cuchillo limpiamos la carne, quitamos los trozos blancos y salpimentamos. Una vez el aceite esté muy caliente, la doramos por ambos lados y reservamos.
Una vez sellado el solomillo, echamos una copa de aceite en la misma sartén donde hemos dorado la carne y cuando esté caliente, incorporamos la cebolla y el ajo troceado, primero a fuego fuerte y pasado un minuto, bajamos el fuego y dejamos pochar la cebolla hasta que esté tierna.
Finalmente cortamos la carne en lonchas y batimos la salsa de cebolla, ajo y vino para servir. En casa los niños se la toman mejor si no ven los trozos, pero queda muy bien con la salsa reducida con la cebolla y el ajo muy pasados.
También nos vale cualquier vino blanco, aunque yo en esta ocasión he usado un vino de rueda y una copita de Pedro Ximenez que le dá un toque dulce al final.
Ingredientes:
1 o 2 solomillos de cerdo (4-6 px)
1 cebolla grande o 2 pequeñas
4 dientes de ajo (sin la parte central)
1 vaso de vino blanco (de cualquier tipo)
1 copita de vino Pedro Ximénez (opcional)
1 copa de aceite de oliva
Pimienta y sal
Para empezar, pelamos y troceamos la cebolla en tiras, pelamos los ajos y le quitamos el brote central para que no repita y vamos calentamos en una sartén honda un poco de aceite para sellar la carne.
Con un buen cuchillo limpiamos la carne, quitamos los trozos blancos y salpimentamos. Una vez el aceite esté muy caliente, la doramos por ambos lados y reservamos.
Una vez sellado el solomillo, echamos una copa de aceite en la misma sartén donde hemos dorado la carne y cuando esté caliente, incorporamos la cebolla y el ajo troceado, primero a fuego fuerte y pasado un minuto, bajamos el fuego y dejamos pochar la cebolla hasta que esté tierna.
Después añadiremos la carne y el vino, rectificamos de sal y dejaremos cocinándose aproximadamente 10-15 minutos por cada lado.
Finalmente cortamos la carne en lonchas y batimos la salsa de cebolla, ajo y vino para servir. En casa los niños se la toman mejor si no ven los trozos, pero queda muy bien con la salsa reducida con la cebolla y el ajo muy pasados.
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